El 2 de junio de 1974, Guanare amanecía con una fuerza que gritaba UNIVERSIDAD, NECESITAMOS UNIVERSIDAD
Bajo un mismo coro, los estudiantes del Cesar Lisardo, José Vicente de Unda y Angulo Ariza, en unión de los trabajadores, obreros, amas de casas, comerciantes, y apoyados incondicionalmente por sus padres y representantes, tomaron las instalaciones, por mas de una semana, de el Seminario Diocesano, para llamar la atención y gritarles a las autoridades políticas del momento “QUE AGILICEN LA CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD RURAL”.
Esta revuelta estuvo caracterizada por la ausencia de violencias y bandalismo. Más bien, los acompañó una fuerza invisible que los hacia cantar canciones de Ali, Silvio, Pablo, Mercedes, Victor Jara y consignas cargadas de una altísima conciencia de entender los intereses colectivos por encima de los intereses personales.
Nunca se supo que esta fuerza tuvo su génesis en un pequeño grupo de jóvenes que aprendieron la importancia del amor, el compromiso , la entrega, la pasión y la visión de un hombre quien los enseñó a luchar con el corazón. Este grupo se llamó Orfeón José Joaquin Burgos, fundado y dirigido por el maestro Tomás Montilla desde 1968, hasta que los adecos lograron eliminarlo a finales de los ‘70.
